Aplicar el Método Pomodoro en tus oposiciones

Método Pomodoro

Con el Método Pomodoro es posible aumentar la productividad durante tus sesiones de estudio. También puedes trabajar la concentración.

El Método Pomodoro fue creado por un estudiante universitario, llamado Francesco Cirillo, a finales de los 80, pero no fue hasta el 2006 cuando decidió escribir una especie de “Biblia” del estudio en la que recopiló todos sus consejos para aprovechar por completo las sesiones de estudio. Curiosamente, lo nombró Método Pomodoro porque usaba un temporizador de cocina con forma de tomate con la que perfeccionaba su metodología.

Con este método conseguirás estar concentrado sin sufrir fatiga mental mientras te preparas tus oposiciones. Sigue leyendo para enterarte de todo sobre este Método Pomodoro.

Para poner en práctica este método, lo que necesitas es un temporizador con el que controlar el trabajo de forma breve e intensa durante 25 minutos. En cuanto el temporizador suene, debes dejar de estudiar para tomarte un descanso de aproximadamente 5 o 10 minutos. Cuando termines el descanso, pon en marcha de nuevo el temporizador y repite el proceso.

Existen muchos beneficios al trabajar a este ritmo, como los siguientes:

  • Aumento de la motivación: al tener un motivador externo, que en este caso es el reloj y el tiempo que queda, se consigue reforzar la determinación a la hora de lograr los objetivos.
  • Mejora la focalización y la concentración: intenta evitar todo tipo de interrupciones y mantente concentrado en el temario que estás estudiando. 
  • Fortalece tu determinación para seguir intentándolo incluso en los momentos en los que no te apetezca: también cuando el tema que debas estudiar te resulte bastante molesto, ya que debes seguir sí o sí hasta que el temporizador suene.
  • Mejora los niveles de energía: al descansar, resfréscate antes de volver a ponerte manos a la obra y tómate un descanso.

Muchos se preguntan si el Método Pomodoro es eficaz, y la verdad es que es la mejor forma que existe de hacer más en unos períodos de tiempo mucho más cortos que de costumbre. De hecho, incluso estudios científicos avalan la eficacia de este método tras probarlo con desarrolladores de software y comprobar que la productividad aumentaba considerablemente al no haber distracciones y estar concentrado durante 25 minutos seguidos mientras descansaban 5 o 10. 

Método Pomodoro

Esta forma de repartir el tiempo durante una sesión de estudio tiene efectos positivos en el cerebro y la percepción del estudio, ya que se dividen los contenidos y se crean metas más cortas como consecuencia de los límites de tiempo y los espacios que hay entre bloque y bloque.

Algunas claves que debes tener en cuenta para poder empezar a utilizar el Método Pomodoro para poder preparar correctamente tus oposiciones son las siguientes:

  1. Duración de los Pomodoros. Los Pomodoros son los bloques de trabajo individuales, de una duración aproximada de entre 20 y 35 minutos, aunque según el mayor experto en él, su creador, quienes lo aplican tienen mejores resultados cuando los bloques son de 25 o 30 minutos. Ve probando poco a poco hasta que encuentres cuál es el que mejor se adapta a ti.
  2. Duración de los descansos. Lo mejor es que tengas unos 5 o 10 minutos de descanso entre cada Pomodoro, aunque puedes permitirte un poco más en el caso de que te encuentres cansado. Intenta también evitar las distracciones durante los descansos para poder seguir manteniendo la concentración al volver al estudio. En lugar de coger tu teléfono, por ejemplo, ve a dar un paseo o toma el sol durante unos minutos.
  3. Series de Pomodoros y descansos. Durante el estudio, una serie son 3 o 4 bloques de Pomodoro, y al terminar cada uno de esos bloques se hace un breve descanso. Al terminar la serie, el descanso será de 30 minutos, aunque si estás cansado o la sesión de estudio ha sido muy intensa, descansa un poco más para que tu cerebro recargue las pilas.
  4. Series de Pomodoro al día. Lo ideal sería que por día hicieras tres o cuatro series, unos 10 o 12 Pomodoros individuales. Piensa que estás estudiando a una alta intensidad y que esas cifras no están nada mal, aunque todo depende también del tiempo que tengas disponible.
  5. Controlar el tiempo. Originalmente, su creador recomendó el uso del temporizador mecánico al que se le necesita dar cuerda y con el tic-tac que relacionó con una señal para que el cerebro mantenga la concentración. Actualmente, hay multitud de aplicaciones, como Forest, que desempeñan esta función.
  6. Seguir estudiando al sonar el temporizador. Para su creador, es un “no” bastante rotundo, así que cuando suene debes dejar de estudiar y empezar a descansar. Si no respetas las horas de descanso puede que tampoco lo hagas con las de concentración.
  7. Terminar antes de tiempo. Si terminas el tema antes de que suene el temporizador, aprovecha esa concentración para seguir estudiando.

Ya has terminado, ¿y ahora? Primero, lleva al día un registro con los bloques que has completado con éxito ese día, pues al terminar será satisfactorio ver lo productiva que ha sido la sesión de estudio.

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