Después de realizar el examen teórico en tus oposiciones llega el turno de la defensa. Te dejamos algunos consejos para enfrentarte al tribunal de oposiciones.
Como ya sabes, el examen de oposiciones consta de varias fases, entre las que se encuentra la defensa frente a un grupo de personas al que se les llama tribunal de oposiciones. Es la última prueba que se realiza durante el examen y debes superarla para poder conseguir la tan ansiada plaza con la que siempre has soñado. Para que consigas ganarte al tribunal de la oposición, nosotros te damos las claves para que no duden sobre tus capacidades y los conocimientos que has ido adquiriendo durante las horas y horas de estudio.
Para poder hacer una buena presentación de la defensa en tus oposiciones y enfrentarte al tribunal de oposiciones necesitas:
- Practicar. Es algo crucial hacerlo antes de enfrentarte al tribunal y después de haber superado el examen oral, y para ello lo único que sirve es ser constante y trabajar duro. Es mucho más fácil corregir los errores si has practicado una gran cantidad de veces, además de controlar los tiempos y gestionar la información que quieres transmitir a los miembros del tribunal por completo. Por otro lado, esto te ayudará a ganar confianza no solo en ti, sino también en tu discurso.
- Hablar desde la tranquilidad. Tendrás que aprender a controlar tus nervios para poder mostrar tranquilidad mientras estés exponiendo tanto el examen oral como la defensa ante el tribunal de oposición, aunque en ocasiones te será inevitable no estar nervioso. Piensa en que ya has superado con creces más de la mitad de las oposiciones, y que la exposición está plagada de contenidos que tú mismo has preparado y que conoces a la perfección. No habría nadie mejor que tú para defender ese trabajo.
- Controlar tu entonación y la velocidad. Durante los ensayos que hagas de la exposición, intenta prestar atención a la entonación, el ritmo, el volumen y la claridad con la que suena tu voz, pues es muy importante que hables de forma pausada. Si no lo haces y te aceleras existe la posibilidad de que acabes trabándote o perdiendo el hilo del discurso que estás dando. Además, un punto a favor es que la tranquilidad de tu entonación gustará al tribunal al transmitirles seguridad y control en tus palabras.
- Presentarte. No solo importa la exposición, pues cada detalle cuenta si lo que quieres es impresionar al tribunal. Prepara la forma en la que vas a saludar, cómo vas a presentarte, pero sin perder demasiado tiempo. Incluso puedes pedir permiso para hacer uso de la pizarra si así lo necesitas, además de entregar a cada uno de los miembros del tribunal una copia del guión que vas a seguir durante tu exposición, así ellos podrán seguirte durante la presentación.
- Justificarte. Una de las partes más importantes de la presentación es la justificación de tu trabajo, ya que es lo primero que el tribunal revisará. Procura llamar la atención de forma positiva con ella desde el primer segundo, reflejando de igual manera lo que pone en el guión.
- Evitar las enumeraciones literales. Se recomienda evitar comenzar con frases como “A continuación, les presento los siete objetivos…”, o “Las cinco características son…” porque pueden jugar en tu contra si olvidas alguno de los puntos y dan la sensación de que te lo has aprendido solo de memoria. Lo mejor es que simplemente cites algunos puntos poniéndolos como ejemplos, ya que de esta forma quedará mucho más natural que de la otra forma.
- Tu punto de vista. Ya sabes que tras acabar la exposición es posible que los miembros del tribunal te hagan algunas preguntas sobre tu trabajo. Deberás mostrarte calmado ante cualquier tipo de pregunta que puedan formularte, argumentando tu trabajo y cada una de las decisiones que has tomado y sin cuestionar al tribunal ni enfrentarse a ellos. Simplemente intenta explicar tu punto de vista y responder a cada duda de forma educada, así como las críticas constructivas que te ofrezcan.
Además de estos puntos, también hay algunas otras consideraciones que se pueden tener en cuenta al enfrentarte al tribunal de oposiciones. Hay que tener todo en cuenta cuando debes enfrentarte a esta última fase del examen de oposiciones, incluyendo la situación en la que está el tribunal en el momento que a ti te toque exponer. Recuerda que lo más probable es que estén acostumbrados a escuchar repetidamente lo mismo durante días, por lo que esta es la excusa perfecta para que intentes marcar la diferencia y conseguir llamar la atención de todos y cada uno de los miembros del tribunal de oposiciones. El objetivo principal siempre es que te den la puntuación más alta.
Por otro lado, intenta ser convincente, pues durante el examen debes saber cómo transmitir aquello que dices a los oyentes, y para ello hace falta hacerlo con claridad, como si fueses la persona que más sabe sobre el tema que se está tratando. También es importante el lenguaje corporal, pues juega un papel crucial en este punto del proceso. Mira siempre a los miembros y evita apartar la mirada.
No olvides cuidar el principio y final de la exposición, pues son estos los que realmente suelen recordar más los miembros del tribunal y los que son decisivos a la hora de construir una opinión. Tampoco olvides que tu trabajo debe ser realista y original, así como amoldarse a los requisitos que se piden en la convocatoria.