Estudiar oposiciones y trabajar al mismo tiempo no es imposible, aunque debes saber organizarte correctamente. Te explicamos cómo.
Son muchísimas las personas que están trabajando y deciden comenzar a prepararse unas oposiciones, y aunque en algún momento se les pase por la cabeza el dejar su trabajo, es mejor que se lo piensen de nuevo. Posiblemente gracias a ese trabajo hayan podido conseguir una estabilidad económica que antes no tenían, y por eso aunque esa etapa sea muy dura, lo mejor es que aprendan a compaginar el trabajo con el estudio. Si se lo proponen, conseguirán esa plaza con la que han estado soñando tanto tiempo.
Quizá ya sepas lo duro que es tanto prepararse como enfrentarse a unas oposiciones, y si aun sabiéndolo estás dispuesto a seguir afrontando este reto de trabajar y estudiar al mismo tiempo, puedes conseguirlo. ¿Cómo? Con estos consejos prácticos que te serán de muchísima utilidad a la hora de compaginar estudios con trabajo.
- Tómatelo con calma. Debes tener paciencia y calma contigo mismo, pues obviamente no vas a poder sacarte las oposiciones de repente de la noche a la mañana. Es muy importante que tomes conciencia de a qué te estás enfrentando y no te rindas en el proceso, pues debes meterte en la cabeza que tu nueva forma de vivir engloba trabajar y estudiar a la vez, lo que supone tener que hacer algunos sacrificios en momentos determinados.
- Organízate y busca la productividad. Si además de buscar esa productividad también lo haces con la eficiencia, necesitarás organizarte las horas restantes que te queden en el día tras terminar de trabajar. Hay que saber aprovecharlas y exprimirlas al máximo.
- Madruga y gana tiempo. Como ya comentamos anteriormente en otro de nuestros artículos, uno es mucho más productivo recién levantado, pues la actividad del cerebro es mayor. Los profesionales dicen que esto se debe a que el órgano tiene un lado de supervivencia y evolución biológica, pues si te despiertas antes luego tendrás todo el día para hacer mil cosas. Madruga para poder dedicarle un tiempo extra al estudio. Si entras a trabajar a las 9, levántate a las 6 y aprovecha esas tres horas para avanzar en tu estudio, aunque bajo ningún concepto te quites horas de sueño. Duerme entre 7 y 8 horas diarias e intenta irte a dormir más pronto.
- Es muy importante dormir. Es crucial dormir las suficientes horas, aunque en la mayoría de los casos, los opositores terminan haciendo todo lo contrario, y al final les acaba pasando factura y comienzan a padecer fatiga mental. Debes respetar tus tiempos tanto de desconexión como de sueño.
- Estudiar como rutina. Lo normal es que si ya cuentas con un trabajo, tendrás algunos hábitos que marcan tu semana, por lo que realizar una rutina de estudio no será algo complicado para ti. Puedes organizarte colocando esas horas de estudio que necesitas entre el trabajo y otras tareas. Como hemos dicho antes, si estudias 3 horas antes de irte a trabajar, y al volver otras 3, ya son 6 horas al día. En el momento en el que marques una rutina de estudio, tu cerebro se acostumbrará enseguida a ella y sabrá en todo momento cuál es el ritmo al que debe estar.
- Cuenta con la gente de tu entorno. Cuando involucras a tu entorno más cercano en tu decisión de estudiar unas oposiciones y trabajar al mismo tiempo, será más fácil que respeten las rutinas que te has marcado y no intenten sacarte de ese camino. Haz saber a todo el mundo cuál es tu objetivo para que así ellos intenten ponértelo todo un poco más fácil.
- Tu trabajo puede ser un complemento a tu estudio. Existen casos en los que el trabajo y las oposiciones para las que se están preparando guardan relación. Un buen ejemplo puede ser el de las oposiciones de Educación Física, pues muchos trabajan como monitor de tiempo libre con niños o de entrenador en algún gimnasio. De esta forma puedes aprovechar tu puesto de trabajo actual para ayudarte a interiorizar mejor el temario que estés estudiando.
- Sesiones de estudio pequeñas. Tendrás momentos en el día en los que no podrás hacer nada, como cuando estás en el tren o el autobús, o mientras friegas los platos. Pues bien, estos momentos también puedes aprovecharlos para hacer unas pequeñas sesiones de estudio si te grabas en audio las que haces en casa y lo escuchas durante el viaje en transporte público.
- Incorpora técnicas de estudio. Cuando comienzas a estudiar unas oposiciones es realmente importante que conozcas cuáles son las mejores técnicas de estudio, sobre todo aquellas que están relacionadas con la memorización. Debes asegurarte de que encuentras aquellas que se ajustan mejor a lo que de verdad necesitas en cuanto a tu preparación. Date el lujo de ir probando cada una hasta encontrar las que mejor te funcionen.
- Recuérdate el por qué de estar haciendo lo que estás haciendo. En los momentos de bajón en los que te agobies o cuando todo se nuble, lo mejor que puedes hacer es parar y recordarte a ti mismo por qué estás esforzándote y sacrificándote tanto. Esta es la única manera de volver a coger impulso y seguir adelante con los objetivos que te marcaste al principio. Posiblemente si escribes en algún trozo de papel tus sueños y lo dejas cerca de tu zona de estudio, puedas echarle un vistazo durante los momentos de bajón y recordarte que te mueve para conseguir una de las plazas con las que llevas soñando toda tu vida. Leerlo te ayudará a seguir adelante.
Si eres una de esos opositores que están pensando en estudiar oposiciones y trabajar al mismo tiempo, con nuestro curso podrás hacerlo sin moverte de casa. Matricúlate ya en Conecta Oposiciones y comienza a cumplir tus sueños.
¿Te animas?