Hay veces en las que un opositor necesita impugnar las oposiciones por varios motivos, así que hoy te contamos cómo puedes hacerlo.
Seguramente hayas escuchado hablar sobre lo que ocurrió en las últimas oposiciones de educación en Andalucía y la polémica que se ha generado a raíz de ello. Si no lo has hecho, te ponemos en situación.
Los opositores que realizaron el examen de la especialidad de Pedagogía Terapéutica, se vieron obligados a repetir uno de ellos ya que se detectaron algunos errores en los enunciados de la prueba. Además, también se comentó que existían irregularidades en algunos tribunales porque no aplicaron los mismos criterios de corrección, modificados unas semanas antes del examen.
Cuando algo así sucede, lo normal es que quienes se ven afectados comiencen a preguntarse qué pueden hacer ante una situación como esta. Sigue leyendo para enterarte.
En la Constitución Española hay un artículo, concretamente el 23.2, en el que se señala que el ciudadano está en pleno derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos. De todas formas, sigue siendo complicado impugnar unas oposiciones completamente, ya que no existe un plazo fijado por ley para hacerlo, pero sí se pueden impugnar apartados concretos.
Las irregularidades más comunes que suelen impugnarse son:
- Incidencias durante las pruebas
- La totalidad de las bases de convocatorias
- Errores en los exámenes que pueden encontrarse en preguntas, enunciados o puntuación
- Exclusiones de opositores
- Fallos al valorar los méritos
- Manipulaciones en la composición de los Tribunales de oposiciones
- Problemas con los cambios en la normativa
Si alguna vez te ves afectado por alguna de estas situaciones, debes saber cómo impugnar las oposiciones, y a pesar de que el proceso pueda llegar a ser largo, también suelen ser claros.
Normalmente se llevan a cabo mediante un sindicato, pues al haber un gran número de opositores dispuestos a reclamar, es mucho más fácil y económico hacerlo de esta forma. Aunque si decides hacerlo por tu cuenta existen 3 formas de reclamar, y has de hacerlas en orden en caso de que no funcionen. Son:
- Reclamación. Este trámite se entrega en el órgano que ha emitido el acta con los resultados, y es administrativo.
- Recurso de alzada. En el caso de que la reclamación no haya servido de nada, probarás suerte con esta opción. Al ser otro trámite administrativo, cuenta con un plazo máximo de un mes, y se debe presentar en el órgano que jerárquicamente es superior al anterior.
- Demanda. Ya como última opción, tiene carácter judicial y se lleva a cabo ante la sala de lo contencioso. Es un proceso bastante largo que puede durar incluso años, y se recomienda hacerlo con la ayuda de profesionales.
Normalmente, la razón por la que se suelen impugnar las oposiciones son las preguntas. Algo sencillo y para lo que no te hará falta la ayuda de ningún abogado. Si localizas algún error en la plantilla de respuestas del examen, puedes redactar un escrito al tribunal de la convocatoria e impugnar más de una pregunta. El documento debe recoger lo que se establece en el artículo 115. Ley 39/2015 con los siguientes datos:
- Nombre y apellidos del recurrente e identificación personal
- El acto que se recurre y el motivo de la impugnación
- Lugar, fecha, firma, identificación del medio y del lugar
- Centro, órgano o unidad administrativa donde se dirige y el código de identificación de la misma
- Las demás particularidades exigidas por las disposiciones específicas
Tras ver todo esto, queda bastante claro que sí es posible impugnar las oposiciones, y de hecho, se recomienda hacerlo cuando se tienen motivos fuertes y sabemos que nos van a beneficiar. Si no es así, perderás tu tiempo y te estresarás, y ya sabes lo importante que es mantener la calma en momentos como estos.
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