En muchos casos, prevenir el fracaso escolar es muy complicado porque no se ha detectado a tiempo. Te damos algunos recursos para hacerlo.
Es muy importante que los docentes cuenten con las herramientas adecuadas para primero, detectar el abandono escolar, y segundo, prevenirlo tomando las medidas necesarias para hacerlo. Para conseguir que baje la tasa de fracaso escolar, hemos recopilado algunos factores que tienen una gran influencia en este problema. Además, te contamos cómo atajarlos desde los primeros años de colegio.
Alicia Herranz, pedagoga, señala que existen posibles factores que podrían influir en el fracaso escolar, como el ambiente familiar del estudiante, así como su autoestima, el nivel de atención o la motivación. Además, también destaca la importancia de los hábitos de estudio, pues “a estudiar también se aprende”.
Ahora, desarrollemos todo esto.
Como hemos comentado, hay multitud de factores que influyen en el fracaso escolar, entre los que se encuentran:
- El ambiente familiar. Los modelos que toman los niños son fundamentales en cuanto a su desarrollo, y por ello necesitan que su ambiente esté lleno de estímulos ricos en los que puedan llegar a captar una verdadera implicación de su familia en su vida escolar. Además, es muy importante también dedicar una atención exclusiva a los momentos de estudio en casa.
- La autoestima. En muchas ocasiones detrás de unas malas notas se esconde una baja autoestima. En ese caso, si sienten que no son capaces de conseguir las metas que se proponen, les será muy difícil conseguirlas. También es importante cuidar el concepto que tienen de ellos mismos para conseguir devolverles una imagen positiva de quienes son y lo que hacen, además de enseñarles a integrar sus errores dentro del proceso de aprendizaje para que no se vengan abajo ante las adversidades, y hacerles saber que todo tiene solución.
- La atención. Desde que son pequeños deben habituarse a las tareas que les ayudan a centrar toda su atención durante períodos de tiempo propios para su edad, pues para poder aprender es muy importante que centren su atención en lo que tienen entre manos.
- La lectoescritura. Esta es una de las claves del éxito escolar, pues la lectura y la escritura son imprescindibles en todas las materias, y no dominarlas puede ser fatal. Es necesario fomentar su amor por la lectura y la escritura desde muy pequeños, y en caso de que presenten dificultades, solucionarlas en el menor tiempo posible.
- La motivación. En la gran mayoría de los casos el fracaso escolar se encuentra en el desinterés y la falta de motivación por todo lo que esté relacionado con el colegio, por lo que cuando esto ocurre se manifiesta una falta de esfuerzo personal y un abandono de las tareas. Por tanto, hay que motivarles a hacer las cosas por sí mismos, además de ofrecerles una visión positiva de todo lo que tenga relación con el tema académico. ¿Y cómo hacerlo? Un ejemplo es evitar comentarios como “el colegio es un rollo” o la rabia de volver a las clases los lunes.
- La memoria. Clave para el rendimiento académico, se puede ejercitar y estimular de diferentes formas, ya sea con juegos o actividades divertidas para los más pequeños. No hay que olvidar que es igual de importante memorizar y entender lo que estudian, por lo que es conveniente que cuando lo hagan relacionen los conocimientos que están adquiriendo por primera vez con los que ya tenían.
- La capacidad del alumno. En alguno casos, el problema se encuentra en las dificultades para aprender o la baja capacidad intelectual del niño, por lo que precisan de una atención especial cuanto antes. De todas formas, si ocurre al revés también puede darse un caso de fracaso escolar, pues los niños que tienen altas capacidades posiblemente no satisfagan sus necesidades en el colegio porque los contenidos les aburren o tienen intereses diferentes. Es crucial detectarlo a tiempo.
En cuanto a los hábitos de estudio debemos tener claro que:
- A estudiar también se puede y se debe aprender
- No sirve de nada pasar horas muertas delante de un libro si no se aprovecha ese tiempo
- Es necesario brindarles técnicas de estudio que les permitan aprender de una forma rápida y eficaz
- También es importante que en casa tengan un sitio en el que puedan estudiar sin distracciones
- Además, es necesario también hacerles saber la importancia de ejercitar el trabajo individual para no dejar las asignaturas a un lado hasta el examen
Existen muchas circunstancias que podrían convertirse en la base del fracaso escolar si no se detectan con tiempo. Las señales de alerta podrían ser:
- Problemas de salud. Quizá una pequeña anemia pueda ser la responsable de la apatía que perjudica al rendimiento del niño. O una pérdida auditiva o un defecto de visión que, al no corregir a tiempo, puede convertirlos poco a poco en rezagados. Hay que estar muy pendientes de ello y recordar acudir periódicamente a las revisiones con su pediatra.
- Conflictos emocionales. Si no hay en casa una estabilidad familiar o están pasando una mala racha, el rendimiento escolar del niño puede verse afectado. Durante estos conflictos aprovechan mucho menos las clases porque su cabeza está en otro sitio y no en la materia, y por ello hay que transmitirles seguridad. Además, también debemos hablar con el pequeño para calmar sus preocupaciones.
- Problemas relacionales. El no sentirse aceptado por sus compañero o no tener un círculo de amigos puede llegar a retraerles académicamente. También es posible que tengan complejos por llevar gafas u ortodoncia y esto les bloquee.
Algunas de las medidas preventivas que puedes tomar para prevenir el fracaso escolar son:
- Actuar ante la aparición de las primeras dificultades, o la pelota se irá haciendo cada vez más grande
- Hacerles ver el curso como si fuera una carrera de fondo, pues los sprint finales no sirven nunca de nada si no se tienen buenas calificaciones desde comienzos del curso
No dejar que se sientan unos perdedores o piensen que no sirven para estudiar a pesar de que sus notas sean malas. Cuidar su autoestima hará que no sientan el fracaso como algo normal y esperado