Cómo controlar el estrés al estudiar unas oposiciones

estrés al estudiar

El estrés al estudiar durante unas oposiciones es bastante habitual entre los convocados. Hoy te contamos cómo controlarlo con los siguientes pasos.

Cuando llega la época de exámenes es inevitable que todo el mundo, ya sea un niño en el colegio o un adulto durante las oposiciones, entre en pánico y experimente el tan conocido estrés al estudiar. Aunque en la mayoría de los casos es prácticamente imposible evitar este estrés, sí se puede controlar. Para ello, hemos recogido algunas pautas que, al seguirlas, te ayudarán a dominarlo y a mejorar tu estudio.

Antes, debes saber que los principales motivos por los que este estrés al estudiar suele aparecer son la falta de planificación y de organización, la presión por conseguir unos buenos resultados, la competitividad y la falta de motivación.

En primer lugar, intenta no agobiarte y sé positivo ante todo. Esto es esencial, porque en caso de que no puedas hacerlo, estarás perdido. Ya sabes que para poder aprobar las oposiciones debes estudiar y trabajar muy duro, por lo que es necesario hacer algunos sacrificios en diferentes ámbitos de tu vida para poder conseguir los resultados deseados. Evidentemente, no será nada fácil dejar de ser negativo, pero según un estudio es mucho más positivo que se acepte el estrés al estudiar que intentar eliminarlo. Parece ser que de esta forma se puede afrontar con mucha más positividad las situaciones que para el estudiante son como un desafío que superar. Además, conseguirán tener la energía que les ayudará a progresar y superarse.

Di no a cualquier tipo de distracción, como puede serlo cualquier red social. Para ello existe una técnica llamada ABC y que consiste en entrenar el cerebro para que se centre en la tarea que se está realizando y no perder la concentración. La A es de Awareness, o conocimiento en español, y permite que el estudiante reconozca cuál es la distracción que no le está dejando estudiar. La B, de Breathing, o respiración, permite reflexionar sobre las opciones de las que dispone. La C permite ser consciente sobre qué hacer con esa distracción, aprender a lidiar con ella o descartarla.

Es muy importante descansar de forma regular, pues si no lo haces no estarás al 100% y no rendirás lo necesario. Por eso es importante saber organizarse las horas de estudio y las de descanso para evitar una saturación los días previos al examen, donde es habitual encontrar gente que sigue estudiando a fondo sin parar. Si descansas durante el estudio, te será mucho más fácil retomarlo con más energía, y por eso se aconseja elaborar un horario solo de descansos.

Por otro lado, que el lugar de estudio sea el adecuado es crucial, por lo que hacerlo en el sofá de casa mientras estás tumbado no es lo más aconsejable. De este modo es imposible concentrarse al 100% porque estás rodeado de distracciones, por lo que se aconseja que el entorno sea un lugar tranquilo y con mucha luz donde se pueda estudiar en silencio y sin distracciones.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es el de utilizar tus propios apuntes, pues eso significa que has atendido en clase y te ha dado tiempo a pensar y escribir todo lo que se ha explicado. Aunque tomarlos de un compañero sí es cierto que puede ayudarte a complementar alguna que otra información, puede confundirte al no entender algunas explicaciones, quizá por la forma que tiene el compañero de tomar los apuntes. Recuerda que tomarlos te ayuda a entender y recordar todo más fácilmente, además de reducir las horas de estudio.

estrés al estudiar

Planificar el estudio es muy beneficioso a la hora de mejorar la productividad y los niveles de motivación, pues conocerás con antelación a lo que te enfrentas y no lo dejarás todo para el último minuto. Existe un método con el que se desarrolla un plan de estudio bastante efectivo que se llama MIT, que se compone de estos puntos:

  • Comienza a organizarte desde el día uno 
  • Evalúa el tiempo del que dispones
  • Establece prioridades
  • Selecciona la manera más adecuada para estudiar
  • Sigue el plan establecido

Cuando se acerca la fecha del examen, es normal que las horas de sueño se vean perjudicadas, y justamente es el sueño el que ayuda al cerebro a asimilar y recordar mejor la información. Hay quienes optan por madrugar y estudiar durante el día, mientras que otros prefieren hacerlo durante la noche, siendo ambas opciones válidas siempre y cuando sepan parar a una hora prudente para poder desconectar, asimilar la información y descansar para poder seguir rindiendo igual al día siguiente. Dormir ayuda a reforzar las ideas y conceptos estudiados durante el día, y un correcto descanso ayuda a retener mejor esos conocimientos y a tener una mayor capacidad para resolver los problemas y desarrollar un pensamiento más creativo.

Para finalizar, una de las pautas más importantes es la de comer de forma equilibrada y realizar algo de ejercicio. Se ha podido demostrar que tanto la alimentación como el descanso son los dos factores más importantes en cuanto a la mejora del rendimiento académico, así que llevar una dieta equilibrada y realizar ejercicio también ayuda en época de exámenes a reducir y controlar el estrés al estudiar, y sobre todo, a desconectar después de pasar tantas horas estudiando. Además, hay algunos alimentos que al tomarlos aumentan la productividad durante las épocas de estudio.


Lo que está claro es que el estudiar más o menos depende siempre de uno mismo, y no es agradable el verse obligado a abandonar la vida social para poder estar más centrado en los estudios, aunque sí es necesario hacerlo para conseguir tener un futuro profesional exitoso.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.