Si alguna vez te has preguntado en qué momento de la historia de nuestro país aparecen las oposiciones cómo forma de selección a los diferentes funcionarios del Estado, nosotros te contamos la historia de las oposiciones en España.
Es bastante sorprendente la fecha en la que se realizaron las primeras oposiciones en España. De hecho, si hiciésemos una ronda intentando adivinar tal fecha, ni nos aproximaríamos a ella.
Los primeros datos que se tienen sobre unas oposiciones en nuestro país datan del año 1588, y se realizaron para poder escoger al profesorado. Pero, ¿por qué pensaron que la mejor opción para conseguir a unos maestros cualificados era organizar estos “exámenes”? Pues porque el entonces soberano Felipe II creía que los problemas y dificultades que sufría su pueblo se debían en su totalidad a la gran ignorancia de este mismo. Por esta razón, llegó a la conclusión de que la educación era la mejor cura para esa “enfermedad”. Desde ese momento, comenzó a proyectar un sistema de exámenes que fuese eficaz para poder seleccionar al mejor profesorado del país.
Este proceso de selección también contaba con una serie de requisitos, diferentes a los actuales aunque muy importantes de cumplir en esa época. Entre ellos se encontraba el trasladarse hasta la Corte para poder ser examinados allí o tener unos altos conocimientos en Doctrina Cristiana, Lengua Castellana o Aritmética, entre muchas más.
Años y siglos más tarde, más concretamente en el año 1852, el gobierno de Bravo Murillo hizo posible la regulación legal de los exámenes de acceso mediante el Real Decreto del 18 de junio de ese mismo año. Esta situación, sin embargo, no garantizaba que ese empleado público mantuviese su posición de funcionario. Esa estabilidad solo se conseguiría con el denominado Estatuto Maura, aprobado el 22 de julio de 1918, en el que se recogía que a partir de ese momento no se perdería la condición de funcionario al cambiar de Gobierno sino por meros motivos disciplinarios.
En cuanto a la situación de los opositores, esta no ha sido nada fácil si se mira desde un punto de vista legislativo, ya que con la llegada y la formación de un nuevo gobierno, que a su vez elaboran las leyes de Educación a su gusto, no lo hacen exclusivamente para su mejora, complicando así cada pocos años las oposiciones de aquellos cuyo futuro del país tienen en sus manos.
Ha sido precisamente por todos esos cambios en las Leyes Generales de Educación, que los opositores han tenido que prepararse para los exámenes sin saber exactamente la normativa que se debía utilizar hasta la publicación de la convocatoria. Incluso los tribunales llegan a tener serias dudas sobre los criterios de corrección a la hora de plantearlos.
Uno de los ejemplos más recientes es el de la convocatoria del año 2003. Cuando quedaban apenas unos meses para comenzar las pruebas, de repente el temario común se vio reducido de 25 temas a 4, lo que generó una gran confusión entre los opositores, al igual que un sentimiento de pérdida de tiempo.
Ya conoces el origen de las oposiciones en España pero, ¿qué hay de la historia de las oposiciones alrededor del mundo? ¿Quién las inventó? ¿Hace cuánto tiempo?
Para contar mejor la historia de las oposiciones deberemos viajar a la época de antes del nacimiento de Cristo y a la zona oriental, concretamente al imperio chino. Son ellos quienes inventaron los conceptos de funcionarios y oposiciones. Pero comencemos por el principio de la historia.
En el año 221 a.C. el rey Chin sometió al pueblo chino en su totalidad tras haber conquistado y unificado un territorio que estaba dividido en seis estados. Tras esto, formó un gobierno que dividió en 36 territorios o comandancias centralizando todo el poder en su figura. También impuso un único sistema de escritura y la forma que tuvo de administrar todo su imperio fue el pilar fundamental que hizo posible la unificación. Fue entonces cuando aparecieron los primeros funcionarios, quienes se encargaban de asistir a su emperador a la hora de controlar y gobernar el Imperio.
A pesar de que la dinastía Chin fuese derrocada por la Han 15 años después, su legado ha dejado huella en nuestros días gracias a la creación de los funcionarios. Fue un siglo más tarde cuando Han Wendi fijó un sistema de oposiciones, creando incluso las escuelas correspondientes para poder prepararlas de forma correcta.
Con ese examen, el emperador conseguía escoger a los cargos públicos según sus aptitudes, consolidando además una burocracia que fuese fiel al Imperio. Este modelo de examen estuvo vigente desde esa época y hasta el año 1905.
¿Y en qué consistía ese examen? Pues al principio, cuando el emperador Chin todavía gobernaba el imperio, existía lo que se llamaba una prueba de actitud en la que tenían en consideración aptitudes como la forma de hablar y expresarse o la forma de vestir y la apariencia, todo muy aristocrático. No fue hasta la llegada de la dinastía Song cuando esa prueba se abolió y únicamente comenzaron a tener en cuenta los conocimientos de la persona que se presentaba a ella. Para realizar esta última, los opositores debían estudiar un temario inacabable.
A pesar de ese avance, todavía seguían existiendo limitaciones, pues los comerciantes, los artesanos y los monjes taoístas y budistas no tenían oportunidad de presentarse a estas pruebas, que únicamente aprobaba el 10% de aquellos que accedían a ella.
Fueron los jesuitas los encargados de trasladar ese modelo de examen a Europa, que curiosamente generalizó Napoleón. España adoptó el modelo de funcionario francés en el siglo XIX.
Si tenías pensado presentarte a alguna de las próximas convocatorias, no estaba de más conocer la historia de las oposiciones. Recuerda que ya puedes matricularte para el próximo curso y prepararte con nosotros las futuras oposiciones de educación para infantil y primaria. Comienza ya a hacer tus sueños realidad con Conecta Oposiciones y dedícate a lo que siempre has deseado: a la enseñanza.