El supuesto práctico es uno de los tantos ejercicios que un opositor debe superar para poder aprobar su examen. Si es la primera vez que te presentas a un examen de oposiciones, nosotros te explicamos qué es y en qué consiste el supuesto práctico.
Si a un opositor le nombras el supuesto práctico es muy posible que entre en pánico, ya que esta es una de las pruebas que más terror provoca entre los opositores. Hay quienes dicen que ese supuesto práctico depende mucho de la suerte y de la subjetividad del tribunal de la oposición. Existen cientos de supuestos prácticos, cada uno con sus diferentes criterios y específicos dependiendo del tribunal.
El objetivo que se busca con la realización de esta prueba es que se apliquen todos los conocimientos que el opositor ha ido adquiriendo durante la preparación de la misma en un hipotético caso real. Los miembros del tribunal de la oposición buscan encontrar a los mejores y mejor cualificados mediante esta prueba. A pesar de la dificultad de este supuesto práctico, si se prepara bien, estructurándolo y justificándolo de la misma forma, resultarán sencillos de resolver.
Para conocer el supuesto práctico es necesario esperar a la publicación de la convocatoria, aunque teniendo en cuenta convocatorias de años anteriores, se puede conocer la duración de esta prueba y cuántos supuestos prácticos se deberán resolver. Si te has preparado a fondo la teoría, solo tienes que saber explicarlo.
Un supuesto práctico debe contener las siguientes partes:
- Portada. En la portada de tu supuesto práctico se deberá poner el número del escogido, o números, ya que depende de la Comunidad Autónoma en la que realices el examen serán uno o dos. Además, también tendrás que poner un título que guarde relación con las claves que abordarás durante la prueba.
- Índice. Éste siempre se realizará al final cuando ya se hayan desarrollado los puntos y los apartados en los que se ha resuelto el supuesto práctico y debe ocupar una cara como máximo.
- Introducción y justificación. Aquí se incluyen el marco teórico y el marco legal y curricular. En cuanto al marco teórico, con él se refiere al diagnóstico y la contextualización de la situación que se plantea, por lo que habrá de describir la idea clave del supuesto que se haya escogido y centrarse más en ésta que en las ideas secundarias. La extensión de esta parte será de dos párrafos aproximadamente. Por otro lado, el marco legal y curricular consiste en citar las leyes en las que se va a basar la resolución de tu supuesto práctico, relacionándolas brevemente con el marco curricular de cada una de las etapas educativas y áreas a las que se refiere, al igual que los objetivos y competencias más básicas.
- Contextualización. En la contextualización del supuesto práctico debes centrarte en describir el curso y la clase, al igual que contextualizar algún aspecto del enunciado que se considere clave, siempre y cuando no te extiendas demasiado. Hay casos en los que podrás dejar la parte del curso “en blanco” y plantearlo tú mismo, y en otros, deberás adivinar la etapa educativa teniendo en cuenta el resto del enunciado.
- Propuesta didáctica y organizativa. Aquí es donde le daremos resolución al supuesto práctico, siendo esto el 80% de la extensión total del supuesto práctico. Para que quede perfecto tienes que organizar tu respuesta en base a lo que se pide en el supuesto, y centrarla en lo que se te pide responder de una forma ordenada y clara. Para que los miembros del tribunal de la oposición no piensen que no has sabido abordar los temas planteados, intenta que cada una de las preguntas estén equilibradas y tengan una extensión bastante parecida entre sí. Además, también deberás de tener en cuenta la contextualización y el enfoque que se le pide dar a la respuesta, y para ello existen dos tipos de supuestos prácticos donde intentar clasificarlos: los supuestos prácticos abiertos, los supuestos prácticos cerrados y los supuestos prácticos mixtos.
Los supuestos prácticos abiertos son aquellos en los que se plantean actividades, es decir, una propuesta de tema y tareas. En esta parte debes tener en cuenta el tiempo del que dispones, respondiendo a la pregunta de forma explícita y extendiéndote en cada una de las partes en relación con lo que esté sujeto en el enunciado.
Los supuestos prácticos cerrados son teóricos en muchos de los casos, por lo que resulta muy importante que seas claro y ordenado a la hora de responder de forma explícita todas las cuestiones que se plantean.
Los supuestos prácticos mixtos cuentan con cuestiones cerradas y temas abiertos, y en este caso es de vital importancia interpretar muy bien las preguntas que se plantean y responderlas siempre. En las cuestiones abiertas se debe tener en cuenta el tiempo y que la respuesta sea completa. En este último caso, dejar una de las partes por explicar sería motivo de penalización al finalizar la prueba.
- Conclusión. Esta parte es opcional, y no obligatoria, por lo que que se conteste dependerá también del tiempo del que se disponga.
- Bibliografía. Esta bibliografía que aparecerá al final debe contar con partes legislativas, generales, específicas y digitales. En las legislativas se incluirán las leyes educativas básicas y algún aspecto legislativo que tenga que ver con ese supuesto. En la general se enmarcan a 1 o 2 autores, así como referencias de didáctica general. En la específica se añade directamente del bloque de contenidos que se han desarrollado previamente. Y en la digital echaremos mano de estudios o informes relacionados con el caso.
Es muy importante que durante la presentación de este supuesto práctico cuides los aspectos formales como son los márgenes y la limpieza, ya que el tribunal de la oposición siempre lo tendrán en cuenta. Además, siempre y cuando el tribunal lo permita, se podrá hacer uso de dibujos, gráficos o tablas que van a ser atractivas visualmente a la hora de explicar las actividades que hayas preparado.