Las notas fueron publicadas ayer miércoles 30 de junio y para sorpresa de todos los opositores, hay una gran cantidad de suspensos en el examen de oposición.
Hace tan solo dos semanas que miles de maestros se presentaban en la Comunidad Valenciana a los exámenes de la oposición de educación con ilusión. Tras meses e incluso años de preparación, por fin llegó el momento que tantos estaban esperando.
Todos y cada uno de ellos entraron con el brillo en los ojos que tendría un niño al llegar a la feria por primera vez en mucho tiempo. Algunos más seguros que otros, pero todos decididos a hacerse con una de las plazas que se ofertaban en esta convocatoria de oposiciones.
La pandemia provocada por la aparición de la Covid-19 hizo que la convocatoria para 2020 tuviera que ser aplazada hasta que la situación estuviera más o menos controlada y estabilizada. Por eso, cuando se anunciaron todas las plazas que iban a estar disponibles en los diferentes centros educativos del país, las de la convocatoria de 2020 y la de 2021, muchos vieron en esta convocatoria la oportunidad de conseguir al fin dedicarse a la docencia en infantil o primaria.
Para todos aquellos que estuvieron realizando el examen de oposición de educación en la Comunidad Valenciana, fue una sorpresa ver los resultados que se hicieron públicos el pasado 30 de junio. Tan solo un pequeño porcentaje de los aspirantes consiguió aprobar, algo bastante inusual.
Los opositores que se presentaron a este examen de oposición definen los resultados obtenidos como una escabechina, pues la prueba ha terminado con una tasa de suspensos del 64% en la segunda parte del examen. Esto se traduce en que dos de cada tres docentes no han conseguido superar esta segunda prueba.
Lo que más llama la atención de estos suspensos en el examen de oposición de educación en la Comunidad Valenciana es que muchos de ellos han sido con unos y ceros, y no obtienen ninguna respuesta por parte del tribunal de la oposición y los correctores respecto a esos resultados.
Los opositores que han suspendido el examen se han reunido en un grupo al que han llamado #opositoresenpiedeguerra del que ya forman parte más de 1.100 miembros. Quienes se encuentran en él están intentando presentar un recurso de alzada contra la convocatoria, tras haberlo planteado y estar un 81% del grupo de acuerdo hasta la fecha.
Una gran mayoría de opositores estaban completamente convencidos de que habían hecho un examen bastante bueno, y posteriormente se encuentran no solo con que lo han suspendido, sino con que lo han hecho con un cero. Muchos opinan que lo peor es esa sensación de encontrarse indefensos a la hora de pedir la revisión del examen de oposición, que no es presencial y en la que no se explica en ningún momento los criterios que se han tenido en cuenta a la hora de corregir y puntuar. Además, tampoco se hace pública la rúbrica de la corrección de las 64 especialidades, por lo que es imposible pedir responsabilidades a alguien. Las víctimas de estos suspensos opinan que el sistema está obsoleto y no tiene sentido alguno.
Todos están preguntándose qué es lo que ha podido ocurrir exactamente, ya que uno de los objetivos que se pretendía conseguir con esta convocatoria masiva era regularizar las plazas que estaban siendo ocupadas por personal interino. Con la cifra de aprobados que hay ahora mismo, lo más seguro es que muchas de las plazas se queden sin ser cubiertas, por lo que la Administración se verá obligada a recurrir, una vez más, a personal que no es fijo para poder seguir funcionando.
Marc Candela, coordinador de Acción Sindical del sindicato STEPV, explica que a la vista está que existe un elevado número de opositores suspensos, algo poco habitual, y que el principal problema es que no se les ha informado de la forma de evaluar en ningún momento. Además, opina que este año no se deberían haber realizado estos exámenes de oposición por la dureza del curso y por la situación de muchos de los que se han presentado, pues la mayoría son interinos que han estado trabajando en condiciones nefastas.
Por otro lado, también se transmite la sensación de que los opositores no sirven para ser docentes con las notas que han sacado, dejándoles la autoestima por los suelos. Entre ellos existen quienes tienen experiencia tanto en la educación privada como en la pública o están ejerciendo y el resultado del examen de oposición no refleja esa situación.
De hecho, muchos opositores afectados por estos suspensos afirman que en la primera convocatoria su nota fue un notable alto, no llegando ni al 1,5 en esta segunda. Esta puntuación es la que se obtiene al realizar una exposición de motivos correcta, por lo que muchos no terminan de entender cómo puede ser posible.
Los opositores que se han estado dedicando a la docencia estos últimos meses en la Comunidad Valenciana afirman que este año ha sido uno de los más duros por el hecho de haber tenido multitud de problemas con el material, la organización del curso y las protecciones necesarias ante la emergencia sanitaria que estamos viviendo. De hecho en diversas ocasiones han sido los propios docentes quienes han tenido que hacerse cargo de encontrar los equipos adecuados.
Desde luego, la situación en la que se encuentran estos opositores tras realizar el examen de oposición es bastante impactante y sorprendente. Exámenes en los que no había cuestiones y problemas que se planteaban que usualmente no suelen preguntar.
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