El subrayado es, quizá, de las técnicas más efectivas y habituales que los estudiantes utilizan para sus sesiones de estudio.
Subrayar es, básicamente, resaltar de forma gráfica todas aquellas ideas principales que tengan mayor significado en el texto para poder hacer más fácil la memorización y su estudio. Si el subrayado es bueno, ahorrarás muchísimo tiempo, así que es importantísimo destacar esas ideas de forma clara para conseguir relacionarlas con el resto del contenido a estudiar de una forma lógica y estructurada.
Si sabes aprovechar todo lo que puede ofrecer esta técnica de estudio, comprenderás no solo las ideas principales, sino también la relación existente entre ellas y la subordinación de las secundarias de un texto. Así pues, conseguirás que tu aprendizaje sea más duradero.
Para que el subrayado sea eficaz debe cumplir con las siguientes características:
- Realiza una lectura comprensiva, antes de subrayar, para poder entender el significado global del texto.
- Subraya solamente las palabras clave.
- Si utilizas un código de colores, intenta limitar la cantidad dentro de lo posible. Lo más adecuado es no usar más de dos y que sean muy distintos entre ellos.
- Si decides usar solo un color, determina trazos distintos para conseguir diferenciar las ideas principales.
- Apoya el subrayado con esquemas que llamen la atención.
Cuando subrayas tienes que prestar atención a lo que estás leyendo, pues al mismo tiempo estás analizando, sintetizando, memorizando y asociando el texto del temario. El estudio se vuelve más activo con el subrayado al tener que prestar más atención al leer y comprender para priorizar los contenidos y las ideas principales, así como sintetizar y recordar lo subrayado anteriormente. No debes olvidar que si realizas un buen subrayado, los esquemas y los resúmenes serán más fáciles de elaborar, lo que hace a esta técnica de estudio la más global y completa de todas.
Algunas de las ventajas que tiene el subrayado son:
- No elimina la información, sino que la sintetiza y extrae la más importante.
- Hace mucho más fácil los repasos porque se resalta la información más relevante.
- Como es una técnica muy visual, la memorización es más fácil.
- No existe una extensión preestablecida, por lo que puedes adaptar la técnica a cualquier tipo de texto.
- Al tratarse de una técnica activa, puedes mantener la mente conectada en el estudio, además de que facilita la comprensión y el establecimiento de relaciones entre conceptos.
Por otro lado, estos son algunos de los errores más comunes que se cometen con el subrayado:
- Comenzar a subrayar antes de realizar una primera lectura, por lo que es imposible hacerse una idea general para empezar.
- Subrayar frases completas o más contenido del necesario. Intenta siempre subrayar menos de un 25% del texto total.
- Usar demasiados colores distintos, pues al final termina siendo una distracción.
- Resaltar palabras que en realidad no aportan nada. Lo importante es poder repasar los contenidos leyendo únicamente las palabras subrayadas, así que habrá que seleccionarlas cuidadosamente.
Si todavía no sabes cómo hacer uso de esta técnica de subrayado en las oposiciones, te recomendamos:
- Leer detalladamente el texto, analizando y sin subrayar nada, pero intentando crear una idea global del contenido. Observa las palabras destacadas en negrita y la estructura del texto.
- Reflexiona sobre los contenidos que se exponen.
- Relaciona lo que has leído con los conocimientos previos sobre el tema.
- Realiza un segunda lectura comprensiva en la que intentes recordar todos los pasos que has dado anteriormente y resalta las idea principales de forma lógica y centrándote en ellas. Subraya solamente palabras, no frases completas, y recuerda que esas palabras deben tener mucho significado, por lo que recomendamos que se traten de sustantivos.
- Repasa el contenido nuevamente y resalta las ideas secundarias con un color diferente o un nuevo tipo de subrayado para establecer así una jerarquía de ideas. Si necesitas corregir lo que ya está subrayado, ese será el momento.