La música se está convirtiendo en una herramienta importante dentro del desarrollo de los niños pero, ¿por qué enseñar música?
La enseñanza de la música se está introduciendo poco a poco en la educación de los preescolares porque presenta una gran importancia dentro del desarrollo intelectual, auditivo, sensorial del habla y motriz de los más pequeños. Ellos comenzarán a expresarse de forma diferente y serán capaces de integrarse de forma activa en la sociedad, pues la música consigue que tengan autonomía en sus actividades habituales, asuman el cuidado de sí mismos y del entorno, y amplían sus relaciones.
Todo niño que vive en contacto con la música aprende a convivir de una mejor forma con los demás niños, pues establecen una comunicación mucho más armoniosa que el resto. Y es que a esa edad la música les vuelve locos porque les da seguridad emocional, confianza. Además, se sienten comprendidos cuando comparten canciones y se encuentran inmersos en un entorno de ayuda, colaboración y respeto mutuo.
Enseñar música durante la etapa infantil de los niños tiene muchísimos beneficios, entre los que se encuentra la estimulación de la alfabetización mediante las canciones infantiles, pues en ellas las sílabas son rimadas y muy repetitivas, además de que se acompañan de gestos al cantar. De esta forma, los pequeños mejorarán su forma de hablar y entender el significado de las palabras, mejorando así su comunicación oral y haciendo que el proceso de alfabetización sea más simple.
Otro de los beneficios es el poder de concentración, pues mejora la capacidad de aprendizaje en matemáticas y lo facilita en el aprendizaje de otros idiomas al potenciar su memoria. También se estimula la expresión corporal al utilizar nuevos recursos que adaptan su movimiento a los ritmos de las diferentes piezas musicales, por lo que potencian el control rítmico de su cuerpo. Con la música, el niño puede conseguir mejorar su coordinación y combinar sus conductas.
Hoy nos gustaría enseñarte 4 métodos para enseñar música a los niños que se encuentran en edad preescolar. Pero antes, debes saber que tocar un instrumento desde una edad tan temprana beneficia en la formación integral de los más pequeños.
Los siguientes métodos enseñan a los niños a disfrutar de la música y a conectar con sus emociones cuando aprenden a tocar un instrumento:
- Método Suzuki
Este método lo creó el japonés Shinichi Suzuki, y básicamente se basa en la premisa de que si los niños son capaces de aprender un idioma, también pueden hacer lo mismo con el lenguaje musical.
Con él, se asocia el aprendizaje musical con un instrumento, que a su vez se asienta sobre tres pilares fundamentales como lo son el progreso del pequeño, la ayuda del docente y la coordinación con los padres. Esto se conoce como “el triángulo Suzuki”.
El propio Suzuki utilizó el violín para llevar a cabo esta metodología, aunque actualmente se ha ampliado al piano, la flauta y muchos otros instrumentos de cuerda.
Tal y como dice el método, el niño debe poder alcanzar un nivel básico de destreza en su instrumento para poder llegar a leer la música, y es por eso que los padres y profesores deben ayudar en la fomentación de las siguientes prácticas:
- Comenzar el método a una edad temprana, entre los 3 y 4 años
- Procurar que los niños estén en un ambiente lleno de música
- Método Aschero
Creado por el argentino Sergio Aschero, se basó en una escritura musical a partir del color, algo que él llamó Numerofonía. Se trata de un sistema de números, colores y figuras que reemplazan a la escritura musical tradicional y compleja a la que estamos acostumbrados. Al ser un método bastante simple, es perfecto para los niños más pequeños, aunque desgraciadamente no hay muchas obras escritas a partir de esta escritura musical.
- Método Kódaly
Se creó gracias al músico y compositor húngaro Kódaly, quien lo basó en la voz, el instrumento musical más perfecto y versátil que existe. Este método consiste en aprender canciones para que el niño se vaya adentrando en el universo musical, las notas y los ritmos que le permitirán enfrentarse mejor a los aprendizajes más complejos.
- Método Carl Orff
Fue el músico alemán Karl Orff quien lo creó al situar la educación musical en el ritmo del lenguaje, de los movimientos y de las percusiones. Y es que el inicio del aprendizaje musical se manifiesta a raíz de las canciones, aunque también de los ritmos y las adivinanzas.
Esos ritmos se trabajan con las palabras y el movimiento corporal, lo que permite crear música con el cuerpo utilizando los pies, las rodillas, las palmas y los dedos. Además, puedes sumarle instrumentos simples como lo son el triángulo o el tambor.