Hablar en público puede suponer un problema para muchas personas e incluso generar ansiedad. Abajo te dejamos unos consejos para dejar atrás ese miedo.
Para una persona que vaya a dedicarse a ejercer la docencia es imprescindible saber comunicarse y expresarse de una forma correcta y eficaz, pero no a todos les resulta igual de fácil hacerlo. De hecho, hay mucha gente a la que le resulta muy difícil hablar en público y que incluso se convierte en algo imposible para ellos. Puede llegar a generarles incluso ansiedad y verdadero pánico, y por ello, nosotros vamos a darte algunos consejos para conseguir, poco a poco, perderle el miedo a estas intervenciones públicas.
Para un opositor, su primera prueba de fuego, por así decirlo, será la de la defensa ante el tribunal de la oposición durante el examen. Es esta parte de la prueba la que más peso tendrá en la nota final, por lo que es muy importante saber desenvolverte bien durante tu exposición y, sobre todo, ir seguro de uno mismo. Los miembros del tribunal de la oposición tendrán este último aspecto muy en cuenta a la hora de puntuar al finalizar la prueba.
Quizás pienses que un buen orador nace siéndolo, pero no siempre es así. Sí que es cierto que hay personas con un mayor don de palabra que otras, pero el arte de hablar en público puede trabajarse, como todo lo demás.
Para aprender a hablar en público debes tener en cuenta lo siguiente:
- Observa a aquellos que son buenos oradores y toma nota de los trucos que utilizan para hablar en público. Solo de esta manera sabrás por dónde debes comenzar.
- Imita a quienes has tomado como referentes y prepárate para imitarlo con las mismas técnicas que usan ellos o ellas para hablar en público.
- Practica una y otra vez. Hacerlo es la única forma que hay de aprender.
- Identifica los errores y ten claro que siempre se puede mejorar. Cuando localices los fallos, elige uno y céntrate en él para conseguir mejores resultados. Luego haz lo mismo con los demás.
Existen muchísimas técnicas que nos ayudan a hablar en público, y entre ellas se encuentran:
- Creer en uno mismo, pues así se aumentará el nivel de seguridad de cada uno. Asimismo, también hay que trabajar en el nivel de seguridad y autoconfianza para aumentarlas. Es muy importante confiar en tus capacidades y conocimientos para conseguir ser un buen orador.
- No te juzgues, ya que lo verdaderamente importante es el discurso y no el orador. Quienes te escuchen prestarán atención al discurso, por lo que lo verdaderamente importante es lo que se transmite al público.
- Ignora tus nervios. Aunque es normal que tu ritmo cardíaco se acelere, así como la respiración, y comiences a sudar, es normal y no pasa absolutamente nada. Intenta no darle más importancia de la que realmente tiene.
- Aprende técnicas de respiración y relajación. Si los nervios te complican el hablar en público, lo mejor es que aprendas algunas técnicas de respiración y relajación muscular para descender la activación fisiológica.
- Imagina. Si imaginas previamente cómo será el momento en el que tengas que hablar en público, cuando llegue el día tu cerebro no verá la situación como algo nuevo, pues ya ha sucedido en tu cabeza.
- Domina el tema. Si quieres dar un buen discurso, lo primordial es conocer el tema del que vas a hablar de principio a fin. Así también podrás responder a las diferentes preguntas que tu público pueda tener al respecto.
- Ten el objetivo claro. Debes saber qué es lo que quieres comunicar y transmitir, e intentar que ese objetivo aparezca en la conclusión al final del discurso.
- Conoce a tu audiencia e intenta ponerte en su lugar para conseguir que el discurso sea interesante para ellos. Recuerda usar un lenguaje que puedan comprender.
- Prepara el discurso y hazte un guión para no dejar nada al azar. Se recomienda preparar el guión comenzando por la conclusión.
- Genera interés y crea expectativa llamando la atención del público. Realiza algunas preguntas, cita alguna frase conocida, utiliza un juego de palabras o proporciona algún dato interesante. Utiliza contenido visual para captar todavía más la atención.
- Crea un ambiente cómodo con el público e interacciona con la audiencia.
- Se natural. Intenta optar por lo sencillo, fácil y claro, y utiliza un vocabulario no muy complicado.
- Si la situación lo pide, utiliza el humor para mantener la atención.
- Realiza alguna pausa durante tu discurso para que el público pueda procesar toda la información. Aprovecha además el momento para contestar alguna pregunta que te planteen.
Por otro lado, hay aspectos que debes tener en cuenta a la hora de hablar en público durante una presentación o discurso:
- La ley de primacía y la ley de recencia. Esta consiste en recordar el inicio y final de lo que vamos a hablar, requiriendo ambas partes mayor esfuerzo y preparación.
- La comunicación verbal y la no verbal. Es muy importante el tono de voz con el que se da el discurso, así como la expresión de nuestra cara y la postura corporal que adoptamos.
- Evita pronunciar la frase “yo no soy buena hablando en público” antes de hacerlo, ya que si el público lo piensa no tendrá la misma confianza en ti, al igual que tú tampoco la tendrás en ti mismo.
- Olvídate de las excusas. No te disculpes por el material que hayas escogido para realizar la presentación o discurso, incluso algún aspecto de éste.
Ahora que ya has tomado nota de todos estos consejos, lo que tienes que hacer es ponerte a practicar hasta que tú te sientas cómodo o cómoda realizando un discurso en público. Aplica estas sugerencias sobre todo a un público infantil, aunque aprovecha también para preparar las intervenciones con los padres y tutores de tus alumnos durante las reuniones.
En cambio, si todavía tienes que presentarte al examen de la oposición, ensaya para defender el supuesto práctico con las mismas técnicas que te hemos dado.